Al evaluar el trabajo previo de los consultores que examinan casos de contaminación de aguas subterráneas, es importante determinar si algunos datos de monitoreo originales estaban incompletos o si otros datos de monitoreo podrían haberse utilizado de manera más perspicaz. Por ejemplo, en las primeras aplicaciones de la cromatografía de gases al análisis de muestras de aguas subterráneas, a menudo puede haber ocurrido que no se identificaran y cuantificaran todos los picos detectados, y/o que no todos los contaminantes pudieran haberse detectado con los métodos aplicados.
Este estudio de caso de contaminación de aguas subterráneas en una estación de servicio de combustible muestra que las limitaciones analíticas tempranas probablemente desviaron a los consultores tanto para los propietarios actuales como para los anteriores. Con un conocimiento razonable de los métodos analíticos aplicados, un revisor puede ser capaz de plantear la hipótesis de lo que ambos pasaron por alto desde el principio, lo que en este caso fue una clave importante para determinar si la liberación de gasolina que contiene MTBE ocurrió antes o después de que se vendió el sitio.
Además, dado que el monitoreo inicial de las aguas subterráneas a menudo se centra en determinar el alcance lateral y vertical de la contaminación, esencialmente creando instantáneas a lo largo del tiempo, las implicaciones del historial de contaminantes en puntos específicos de monitoreo pueden no examinarse. En este caso, la evaluación de las curvas de avance del MTBE en varios puntos de monitoreo permitió estimaciones consistentes del tiempo de liberación del combustible que contiene MTBE y, por lo tanto, una conclusión sólida de que el combustible que contiene MTBE se liberó después de que el sitio se vendió al nuevo propietario.