Muchos de los depósitos de mineral más importantes del mundo se formaron a partir de aguas subterráneas, un proceso que no se comprendió bien hasta hace relativamente poco. Sin embargo, los avances en hidrogeología han arrojado luz sobre este fenómeno. Los estudios de caso presentados en este libro describen cuatro de estos depósitos de mineral: tres en cuencas sedimentarias (tipo Mississippi Valley, uranio de tipo no conforme y cobre estratiforme) y uno en un ambiente ígneo (pórfido de cobre).
Los autores enfatizan cómo los principios de la hidrogeología, particularmente el flujo de fluidos, el transporte de calor y el transporte de solutos, proporcionan información sobre el origen de estos depósitos de mineral. También examinan las implicaciones de varios mecanismos de conducción de agua subterránea para la formación de mineral, incluidos los gradientes topográficos, la convección libre, la compactación y la expulsión magmática. Dado que los sistemas de agua subterránea suelen tener una escala regional, se destacan algunas características y procesos físicos/químicos que los hidrogeólogos necesitan para evaluar la deposición localizada de mineral. Este es el primer libro de la serie GWP que aborda el papel de las aguas subterráneas en la formación de depósitos de mineral.